La seguridad vial, más allá del estado de las carreteras, la acción de los agentes y la actitud individual ante las normas de circulación, es un problema relevante para la salud pública. Los accidentes de tránsito hoy cobran más vidas que el tabaco, la diabetes, el cáncer o el sida.

Profesionales de la salud y pacientes precisan ganar conciencia sobre la relación entre estado de salud y seguridad en la vía.

La acción del personal médico, en este contexto, se vuelve central, como prescriptor, consejero y agente activo de la seguridad vial. Por su parte, conductores y peatones, en tanto cuidan de su salud, previenen activamente la ocurrencia de accidentes.

Cada año se pierden aproximadamente 1,35 millones de vidas como consecuencia de los accidentes de tránsito. Entre 20 millones y 50 millones de personas sufren traumatismos no mortales, y muchos de esos traumatismos provocan una discapacidad.

Las lesiones causadas por el tránsito ocasionan pérdidas económicas considerables para las personas, sus familias y los países en su conjunto. Esas pérdidas son consecuencia de los costos del tratamiento y de la pérdida de productividad de las personas que mueren o quedan discapacitadas por sus lesiones, y del tiempo de trabajo o estudio que los familiares de los lesionados deben distraer para atenderlos.

Los accidentes de tránsito cuestan a la mayoría de los países el 3% de su PIB.

Las lesiones por accidentes de tránsito son evitables. Los gobiernos deben adoptar medidas para abordar la seguridad vial de manera holística. Esto requiere la participación de múltiples sectores, tales como los de transporte, policía, salud y educación, y medidas dirigidas a mejorar la seguridad de las carreteras, los vehículos y los usuarios.

Las intervenciones eficaces incluyen el diseño de infraestructura más segura y la incorporación de elementos de seguridad vial en la planificación del uso de la tierra y el transporte; el mejoramiento de los dispositivos de seguridad en los vehículos y de la atención a las víctimas de accidentes de tránsito; el establecimiento y la aplicación de normas relativas a los principales riesgos; y el aumento de la concienciación pública.

La Organización Mundial de la Salud (OMS) es el organismo coordinador de la seguridad vial en el sistema de las Naciones Unidas, en colaboración con las comisiones regionales de las Naciones Unidas. La OMS preside el Grupo de colaboración de las Naciones Unidas para la seguridad vial y desempeña las funciones de secretaría del Decenio de Acción para la Seguridad Vial.

Cuba se suma con acciones muy concretas y rápidas al conjunto de naciones que toman medidas legislativas y de diversos tipos para detener las muertes y las discapacidades por accidentes de tránsito. El programa nacional cubano se enmarca en sintonía con las declaraciones de las Naciones Unidas al Decenio de Acción para la Seguridad Vial, apoyado por la OMS/OPS que particularmente tiene como objetivo salvar millones de vidas alrededor del mundo.

En Cuba los accidentes fueron responsables de 5719 defunciones en el año 2022, 1186 se corresponden a La Habana. Estas cifras alarmantes son motivo de análisis por parte de todos. Asegura tu vida en la vía.

Con información de la web de Seguridad Vial de Infomed y el Anuario Estadístico de Salud 2022.

Por Redaccion

Grupo de Comunicaciones | Dirección de Gestión Sanitaria | Dirección General de Salud Pública de La Habana. #LaHabanaEsSalud

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