En acto dedicado a Ernesto Che Guevara, guerrillero de América, y profesional de la Salud, ejemplo de amor y solidaridad para el planeta, se conmemoraron el pasado 8 octubre las cuatro décadas de la Unidad Central de Colaboración Médica (UCCM).
La jornada fue presidida por Susely Morfa González, Miembro del Comité Central del Partido y jefa de su Departamento de Atención al sector social; José Angel Portal Miranda, ministro de Salud Pública; y Santiago Badía González, secretario general del Sindicato de Trabajadores de la Salud.
«La profesionalidad, experticia y humanismo del ejército de las batas blancas, forjado en la Unidad Central de Cooperación Médica, centra la labor de cuatro décadas de tan imprescindible institución del Ministerio de Salud Pública en Cuba», afirmó en el acto central por la efeméride la doctora Tania Margarita Cruz Hernández, viceministra primera del sector.
«Se cumplen ya 40 años de su creación y su encargo social continúa siendo el mismo: apoyar a los pueblos del mundo bajo el principio de solidaridad, y ante desafíos sanitarios en coherencia a las políticas del Ministerio de Salud Pública y del Gobierno cubano; además de gestionar capital humano especializado, con elevadas competencias y un alto desarrollo científico-técnico; fomentar valores y principios éticos comprometidos con la Patria socialista», subrayó.
Para el líder histórico de la Revolución, dedicó la viceministra primera palabras especiales «porque Fidel fue y continúa siendo, a través de su legado, el artífice, promotor y estratega, de esta obra inmensa de internacionalismo en Salud, como parte de un inquebrantable sueño en nuestro país, de ayudar a los más necesitados».
Agregó que en estas cuatro décadas, llega también el homenaje para las direcciones provinciales de Salud, en la selección de destacados profesionales del organismo que permitan poner bien en alto el nombre de Cuba por lejanas regiones del planeta. Asimismo, se refirió a la valía de las brigadas del Contingente Internacional de Médicos Especializados en Situaciones de Desastre y Graves Epidemias Henry Reeve; a la creación de la Misión Barrio Adentro en Venezuela; al envío de más de 11 mil médicos a Brasil, y a la batalla de los nuestros ante el Ébola en África Occidental.
Una jornada de merecidos agasajos para quienes en estas cuatro décadas de presencia altruista, han demostrado su consagración y entrega, y que recibieron también distinciones del Minsap y del Sindicato de Trabajadores de la Salud.
En nombre de los fundadores de la Unidad Central de Colaboración Médica, el doctor Ricardo Bagarotti Yturriaga evocó las difíciles misiones protagonizadas por el ejército de batas blancas, representando a una prestigiosa institución «que siembra solidaridad sin barreras, por ejemplo las 58 brigadas que combatieron la Covid-19 en 42 países, con una cifra superior a los 5 mil colaboradores».
Solo los profesionales médicos formados por la Revolución – dijo- regalan ese amor y esperanza por el mundo, porque el humanismo, la solidaridad y el internacionalismo, son parte indisoluble de la nacionalidad cubana.
Concluyó expresando: «la Unidad Central de Colaboración Médica no le ha fallado, ni le fallará jamás a la Patria y a Fidel».
Por: Isabel González Pérez